
El 4 de diciembre de 1985 llegaron a Belo Horizonte los primeros ocho misioneros procedentes de Italia. Asumieron el cuidado pastoral de la parroquia de San Sebastián en el barrio de Betânia.

Las condiciones de pobreza en que vivían los niños de algunos barrios,llevaron a los misioneros a tomar medidas para responder a este problema. Fue así, que se creó el Equipam (Equipo de Pastoral de Menores), con algunas personas más cercanas a la comunidad: visitaron a las familias y comenzaron a asistir a los niños en las estructuras comunitarias y parroquiales.
En 1988, el municipio proporcionó un terreno donde la comunidad pudo inaugurar en 1990, el Centro de Acogida de Betânia (CAB) atendiendo a más de 300 niños y a sus familias.
Se creó el "I Festiarte" - Festival de Artes de la Región Oeste de Belo Horizonte," que promovió cursos de música, teatro, danza, poesía y dibujo, destinado para los jóvenes de toda la ciudad. El resultado positivo, llevó a los misioneros a promover un espacio específico para responder a las necesidades de los jóvenes en el ámbito artístico y cultural.

Se lanzó el Plan Pastoral "NIP - Nueva Imagen de la Parroquia". Junto con los laicos, se visitaron todas las familias de la zona. Poco a poco la zona se organizó en sectores y estos en Grupos Eclesiales, formados por familias vecinas, que se reunían periódicamente.

Se reflexionó sobre la falta de perspectivas de futuro de los adolescentes en materia de educación y trabajo. Es por ello, que se inició un proceso que llevó a la fundación del "CCEB - Centro Cultural Deportivo Betânia" en 1998.
En el centro Cultural deportivo Betania, se comenzó a ayudar a los jóvenes de las clases sociales más débiles a superar el examen de admisión a la universidad, creándose así el "Cursinho Providência", que preparó a más de 3.000 jóvenes; en colaboración con un proyecto social de la Universidad Federal de Minas Gerais.

Los primeros 8 misioneros llegaron a São Paulo desde la Comunidad de Belo Horizonte, a estos se les unieron otros dos misioneros desde Italia.
A la Comunidad se le confió una amplia zona en el extremo sur del gran São Paulo, en la Diócesis de Campo Limpo. Fue el Obispo Emilio Pignoli quien estableció y confió la parroquia de la Santísima Trinidad a nuestros misioneros.

Una fase de conocimiento de la realidad, es acompañar el camino de las comunidades cristianas, que muchas veces han sido tocadas por frutos negativos de la violencia, generando miedo, desconfianza y venganza. Además de, problemas sociales: fuerte desintegración familiar, racismo, baja escolarización, desempleo, un sistema sanitario precario y una falta de seguridad casi total. Es ahí donde, trabajamos con la gente para hacer frente a estas situaciones, incrementando las vías de formación humana y cristiana para un desarrollo integral de las personas.

En busca de ofrecer a los niños una experiencia educativa y familiar que pueda prevenir y combatir la angustia infantil. Se pone en marcha el "Centro Infanto-Juvenil" en 2001, que ofrece apoyo educativo y pedagógico, actividades lúdicas y recreativas, apoyo alimentario y acompañamiento familiar.

Ambas comunidades se organizaron para llevar adelante las actividades de evangelización y pastoral en sus sedes. En este periodo, São Paulo, tiene su primera misión de evangelización; mientras que, en Belo Horizonte, nacen cursos de formación en la fe de los laicos y cursos de fin de semana de evangelización, como Jeshuá, Emaús y Caná.

Ambas sedes en Brasil, vivieron la celebración del 25 aniversario de la fundación de la Comunidad y visita de Card. Rylko, secretario del Consejo Pontificio para los Laicos.

Representantes de todas las comunidades del mundo se reunieron en Belo Horizonte y São Paulo, para reflexionar sobre la acción pastoral de la Comunidad Misionera a nivel internacional y elaborar nuevos caminos pastorales.

Los jóvenes siempre tuvieron una atención mayor en nuestra Comunidad, es por eso, que en el período de escucha de la realidad en la cual se encontraba cada comunidad, nació en 2012 en Belo Horizonte, la "Orquestra jovem sinfonia de Betânia", que introdujó a los adolescentes y jóvenes de 10 a 18 años en el mundo de la música clásica.
Mientras que, en 2015 en São Paulo, se desarrollaron nuevas actividades sociales con el objetivo de responder cada vez más a las necesidades de los jóvenes de la periferia. Se crearon los proyectos "Viv'art" y "Juventude da Hora", que ofrecieron cursos en los ámbitos del arte, el deporte y la cultura a niños, jóvenes y adultos jóvenes en la misión.

En respuesta a las realidades sociales, ambas comunidades desarrollan dos asociaciones en Brasil para ayudar a los más necesitados.
En 2017, se funda en Belo Horizonte la asociación "ASV – Acción Social Villaregia" y en 2018 en São Paulo se crea la Asociación Social CMV, con el objetivo de seguir desarrollando las actividades sociales de la Comunidad en cada ciudad.

Nuestra Parroquia de la Santísima Trinidad, después de muchos años de trabajo pastoral, da origen a la Parroquia de Jesús de Nazaret, entregando a la Diócesis una parte de la misión que incluye cuatro capillas. Los misioneros viven este momento con gratitud, signo de la fecundidad del trabajo de estos años, y aún permanecen al frente de ocho comunidades.

Con el deseo de responder a las necesidades de los afectados por la pandemia ocasionada por la Covid- 19, nuestras comunidades de Brasil, han desarrollado diversas actividades, con la intención de ayudar y acompañar en esos momentos al pueblo.