Pedido de Oración: Permita que oremos por usted
En el camino de la fe, hay momentos en los que necesitamos apoyo espiritual, en los que sentimos el peso de las preocupaciones o el anhelo de presentar nuestras intenciones a Dios con mayor fervor. Como Comunidad Misionera, queremos acompañarlo en su vida de oración, intercediendo por sus necesidades y las de sus seres queridos.
Unidos en la oración
Cada día, los misioneros de nuestra comunidad se entregan a la oración personal y comunitaria, celebran la Santa Misa, alaban y adoran a la Santísima Trinidad. En estos espacios sagrados, presentamos a Dios la vida del mundo, los rostros y nombres que nos han sido confiados, los enfermos, los afligidos, quienes buscan esperanza, quienes dan gracias y quienes necesitan fortaleza.
Creemos en el poder de la oración y en la promesa de Jesús:
«Si dos de ustedes se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, lo obtendrán de mi Padre que está en los cielos. Porque donde dos o tres se reúnen en mi Nombre, allí estoy Yo en medio de ellos» (Mt 18,19-20).
¿Cómo enviar su petición?
Es muy sencillo. Complete el formulario con su intención de oración y nosotros la presentaremos a Dios. Su petición será confiada a un hermano o hermana de nuestra comunidad, quien la llevará en su oración diaria, en la intercesión antes de la Eucaristía y durante la celebración de la Santa Misa.
Orar es amar
Cuando oramos unos por otros, creamos un vínculo de amor y comunión que nos fortalece y nos acerca más a Dios. No está solo en su camino: permita que nuestra comunidad le acompañe con la oración y la esperanza.
«La intercesión nos motiva a buscar el bien de los demás; es como la ‘levadura’ en el seno de la Trinidad. Es un entrar en el Padre y descubrir nuevas dimensiones que iluminan situaciones concretas y las cambian»
Papa Francisco, Evangelii Gaudium 281
