Fundada en Italia en 1981, la Comunidad fue erigida el 26 de mayo de 2002 por el Consejo Pontificio para los Laicos como asociación pública internacional de fieles de derecho pontificio.
Misión
Llevar, como comunidad, a partir de una vida de fraternidad y comunión, el anuncio del Evangelio hasta los confines de la Tierra, especialmente entre los pueblos y contextos socioculturales en los que no se conoce a Cristo y su Evangelio, dirigiéndose con particular atención a los destinatarios privilegiados del Reino: los pobres, los débiles, los marginados, las víctimas de la injusticia y la opresión.
Espiritualidad trinitaria
La Comunidad Misionera vive una espiritualidad trinitaria que se expresa a través de 3 dimensiones fundamentales: vida de comunión fraterna, misión ad gentes (para los pueblos), confianza filial en el amor providente de Dios.
Vida de comunión fraterna
Somos hombres y mujeres, de diferentes estados de vida y de diferentes continentes, que nos sentimos llamados a “construir comunidad”, a ser un solo corazón y una sola alma, en el compartir fraterno de los bienes espirituales y materiales.
Misión ad gentes
Nos une una gran pasión por Dios y por la humanidad que nos empuja a tender la mano a todos los pueblos para testimoniar la alegría del Evangelio a cada persona.
Confianza filial en el amor providente de Dios
Encomendamos nuestra vida a la Providencia, acogiendo de las manos de Dios los acontecimientos, hermanos y dones recibidos y comprometiéndonos a convertirnos en canales del amor de Dios hacia los demás.
