El 12 de enero, monseñor Schmitz, obispo de Lima, con un grupo de laicos, recibió a los ocho primeros misioneros procedentes de Italia, a los que se confió la nueva parroquia "La Trinidad".
Desde el principio, se comprometieron a llevar a cabo misiones de evangelización y a salir al encuentro de las familias de la zona.
La misión comenzó a estructurarse y se dividió en 4 zonas. La catequesis familiar permitió el crecimiento de los laicos y de las familias implicadas en la evangelización.
Se estructuró la catequesis para los jóvenes y se inició la construcción de la capilla de Santa Rosa.
La violencia de Sendero Luminoso llega a Lima. Se propone que la comunidad regrese. Los misioneros eligen quedarse con la gente.
Perú vive uno de los momentos más oscuros de su historia. La gente se moría de hambre, la inflación era del 6.000%. Se desató una epidemia de cólera. La tuberculosis sigue afectando a un gran número de personas. El terrorismo bloquea las actividades humanitarias. Los comedores (cocinas populares) operan con precaución debido a las amenazas que reciben. A veces el toque de queda nocturno también bloquea las actividades pastorales. Tras la detención de la cúpula de Sendero Luminoso se inicia un tiempo de paz.
La Comunidad se enriquece con la presencia de jóvenes peruanos y puertorriqueños que desean vivir un camino de consagración misionera.
Se inician las obras de construcción de la iglesia dedicada a la Santísima Trinidad. Las obras continuaron hasta 2004.
Se inicia la construcción de una importante estructura para dar un mejor futuro laboral a los jóvenes de la zona. Las obras del CETPRO finalizaron en 2007
Gran celebración para agradecer a Dios por los 25 años de presencia en Lima. El Nuncio Apostólico Mons. Bruno Musaró presidió la celebración junto con Mons. Carlos García, Obispo de Lurín, y otras autoridades eclesiásticas y civiles. Los jóvenes de la misión preparan el musical "One Story", para contar la historia de 25 años de presencia.
El centro médico construido por los misioneros en los años .... se desarrolla y se convierte en una policlínica.
27 años después de nuestra llegada al Perú, pudimos entregar una nueva parroquia a nuestra Diócesis de Lurín: La sagrada Familia de Belén. Bajo este nombre se erigió una de nuestras 9 capillas como parroquia. Nuestro obispo Monseñor Carlos García Camader, que hace dos años aceptó nuestra propuesta de que esta capilla se convirtiera en una parroquia, finalmente encontró un sacerdote para ser el párroco. El liderazgo de estos hermanos fue asumido por una nueva comunidad In corde matris, en la persona de un sacerdote y algunos diáconos. La celebración de entrega fue presidida por el P. Amedeo, vicario general, quien expresó su asombro por toda la vida que ha florecido en este desierto. Cuando era niño cruzaba esta zona para ir al mar y recuerda que sólo había cactus, escorpiones y arena. Márcia Lopez, en nombre de nuestra Comunidad, destacó la alegría de este nuevo nacimiento y el deseo como Obra de seguir ayudando donde nos necesita.
En septiembre y diciembre pudimos realizar dos experiencias de evangelización en Huancavelica, en la sierra peruana; la primera, llevada a cabo por un grupo de 11 misioneros en formación más Margherita, el P. Sergio y Carillo; la segunda involucró a algunos misioneros de votos perpetuos con Lizbeth, misionera en formación, y algunos jóvenes de GimVi.
Las dos actividades fueron coordinadas junto con cuatro Hermanas Vicentinas que están presentes en la parroquia de Caja, donde no hay un sacerdote permanente; sólo un sacerdote puede venir más o menos una vez al mes de una parroquia vecina. Por ello, fue muy apreciada la presencia del P. Sergio primero y del P. Antonio la semana siguiente, que se turnaron para celebrar la misa en los distintos pueblos durante las dos semanas que pasaron en la zona.
Gracias a un proyecto de COMIVIS, se ha construido una panadería, "La casa del pan". Además de ofrecer buen pan, esta tienda es un poco especial. Algunas plazas están reservadas para jóvenes/adultos que estudian pastelería y panadería en nuestro CETPRO (centro de formación profesional) para hacer su aprendizaje y empezar a trabajar. Además, una vez cubiertos los gastos, el dinero recaudado con la venta se invertirá en proyectos sociales.
Tras una semana de evangelización en los extremos de la zona de "Retamal”, algunos misioneros en formación siguen la catequesis durante todo el año y inician un acompañamiento de las familias en este año. La experiencia fue realizada en apoyo a un sacerdote franciscano siendo que esta zona no tenía la presencia constante de la iglesia.
Este año hemos celebrado 30 años. Momentos de intensa emoción al contemplar el camino de nuestra parroquia. Tantas personas que han experimentado la alegría de pertenecer a una gran familia. Cada capilla presentó el recorrido de todos estos años según su creatividad; fue hermoso ver los inicios: edificios, rostros de personas, misioneros, etc....
Nace el "Centro Recreativo Nuestra Señora", un proyecto que pretende ofrecer talleres de arte y deporte a niños y adolescentes con el deseo de crear alternativas a la calle y a la violencia, dándoles la oportunidad de poner en valor sus dones.
Hemos conseguido la colaboración del ayuntamiento, que aporta algunos educadores para llevar a cabo las actividades. Agradecemos la Providencia que se ha manifestado a través de la contribución concreta de Co.mi.vi.s, las Diócesis de Padua y Lurín (Lima Sur) y los diversos Gimvi.
Desde 2016, la comunidad de Lima, fue considerada una comunidad formativa en América Latina, donde algunos hermanos eran enviado a vivir sus primeros años de formación misionera. En 2018 el grupo de misioneros en formación junto con sus formadores han apoyado algunas zonas rurales de Huancayo en la semana santa, donde pudieron vivir con el pueblo las celebraciones. Esta zona, por la ausencia de sacerdotes, es llevada adelante por las hermanas dominicas de Springfield, después de esta experiencia, pudimos volver otras veces a lo largo de los años para poder ofrecer otros servicios y apoyo a esta misión.
Con el deseo de anunciar la misión y el gozo de poder vivir juntos, la comunidad de Lima organiza el festival misionero en octubre con danzas, presentaciones, comidas típicas de varias regiones del mundo incentivando a ensanchar los corazones a los diversos pueblos.
El covid azota nuestra realidad peruana y con el deseo de estar cercanos a los más necesitados realizamos diversas actividades para lograr ayudar a los más necesitados de la región de mariano melgar y región.