Las comunidades italianas están insertas en el trabajo en red con las asociaciones de acción social en las ciudades donde están presentes. El trabajo en red permitió a la comunidad participar en acciones concretas para ayudar a la pobreza local y servir en tres modos:
Apoyo a los migrantes
Algunos centros comunitarios en Italia son una referencia y un apoyo concreto para nuestros hermanos migrantes que vienen de países especialmente afectados por la guerra y situaciones de injusticia y violencia.
En particular, en la sede de Bolonia se vive una experiencia concreta de acogida y convivencia de los misioneros con estos hermanos que llegan a Italia con el objetivo de encontrar una vida mejor. Una experiencia de verdadero compartir, de fraternidad y camino juntos.
Voluntariado y servicio a los pobres
La Comunidad Misionera en Italia ofrece la oportunidad de ofrecer servicio voluntario y trabajar junto a los misioneros en diferentes áreas de servicio, según la disponibilidad e inclinaciones de cada uno.
Selección y preparación de alimentos, material sanitario, productos de higiene, ropa, para los más necesitados; realización de actividades con solicitantes de asilo; visitar a personas en dificultad; colaboración en iniciativas de evangelización: estos son algunos ejemplos de servicios que se realizan con generosidad y compromiso. De acuerdo con la situación territorial de cada sede italiana, se organizan actividades de ayuda a personas sin hogar o presos y otras situaciones de vulnerabilidad social.
Recaudación para la misión
Una de las actividades que ha estado presente desde la fundación es la recaudación de fondos, para apoyar las obras sociales en países fuera de Europa. Desde hace 40 años, voluntarios y misioneros han desatado la creatividad para sensibilizar a las personas sobre la fraternidad mundial y recaudar fondos. Ferias artesanales, conciertos, cenas benéficas, fiestas, sorteos y mucho más para que todos puedan aportar su granito de arena para construir un mundo más justo e igualitario.