Con nuestra llegada, en 1996, se estableció una nueva parroquia, dedicada a la Santísima Trinidad, compuesta por 12 capillas, distribuidas en diferentes lugares del vasto territorio para asegurar la presencia de la Iglesia a toda la población.
Además de las capillas, la población puede contar con la presencia de un centro de pastoral social, cuyo objetivo principal es ayudar a las familias.
Los voluntarios pueden colaborar en las siguientes actividades:
Centro Infanto Juvenil Santa Julia
Los voluntarios podrán participar en las actividades del Centro Santa Julia, que se dedica a la educación e inclusión social de niños y adolescentes en situaciones difíciles. En función de sus competencias, de sus conocimientos del idioma y de las actividades previstas, podrán participar en los distintos momentos de la vida del Centro, que funciona en horario extraescolar.
Juventud del momento
Los voluntarios con mentalidad creativa y amantes del deporte son bienvenidos para echar una mano en la realización de las actividades.
Pastoral social
La misión ofrece la posibilidad de realizar visitas frecuentes a familias necesitadas, acompañando a los misioneros que realizan este servicio. Además, podrás participar en algunas de las actividades que la organización de la pastoral social organiza en favor de las familias con dificultades.
Parroquia de la Santísima Trinidad
La vida pastoral tiene importantes citas semanales. Los voluntarios pueden participar en ellas, acompañando a los misioneros que realizan diversas actividades. Será una oportunidad para experimentar de primera mano la fe sencilla de la gente, su amor por Dios y su confianza en su Providencia. Podrás tocar la espontaneidad de estas personas y su vivo sentido de la liturgia expresado a través del canto, la danza, la alegría de la fraternidad y el compartir.
Experiencia de vida comunitaria y de oración
Quienes llegan a vivir una experiencia misionera con nosotros pasan a formar parte de una familia formada por misioneros y familias que desean poner en práctica el Evangelio. Los recién llegados son acogidos como hermanos y se insertan inmediatamente en nuestros ritmos y actividades. En particular, la Comunidad vive su servicio, alternando las actividades diarias con momentos de oración, de compartir y de escucha de la Palabra de Dios. La celebración diaria es el evento más importante de nuestro día, en el que los voluntarios pueden participar activamente.
